Django Reinhardt
Desde que empezó a atraer la atención pública en los años treinta, tocando jazz con la guitarra acústica, el guitarrista belga Django Reinhardt ha servido de inspiración a generaciones enteras de guitarristas, además de agotar el repertorio de superlativos de los críticos.
Jean Baptiste "Django" Reinhardt nació en una caravana gitana el 23 de enero de 1919. Durante sus primeros años, viajó con su familia por Bélgica y Francia. Más tarde, París fue el centro de la mayor parte de sus actividades musicales. Django se interesó por la música muy pronto, y a los trece años de edad ya tocaba el banjo en el Bal-Musette, célebre local de la vida nocturna parisina de los años veinte. Hasta los quince años, Django tocaba música claramente europea, con un fuerte sabor hispano, pero cuando oyó por primera vez jazz americano, su conversión fue instantánea.
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| En sus últimos años, Django experimentó con guitarras eléctricas, además de sus acústicas Maccaferri |
A los dieciocho años sufrió su legendario accidente: un incendio que estalló en su caravana le produjo graves quemaduras y, después de meses de tratamiento, quedó con los dedos medio y anular de la mano izquierda permanentemente deformados e inutilizados. Sin embargo, no sólo combatió este impedimento sino que desarrolló toda una nueva gama de técnicas y un estilo totalmente nuevo.
En 1933, Django y el violinista Stephane Grappelli, que tocaba en la misma banda que él en el Hotel Claraidge de París, decidieron formar su propio conjunto. En 1934, la formación incluía a Django a la guitarra, Grappelli al violín, Roger Chaput y el hermano de Django, Joseph, a las guitarras ritmicas, y Louis Vola al cntrabajo. Alcanzaron fama internacional como el Quinteto de Hot Club de Francia. En su primer concierto, causaron tanta impresión que la recién formada compañía Ultraphone les ofreció una grabación de prueba. Aún no existía la grabación en cinta, de manera que las sesiones se grabaron directamente en el disco. El primer título que grabaron fue "I saw Stars", al que siguieron "Lady Be Good", "Tiger Rag" y "Dinah". La compañía quedó impresionada y les ofreció un contrato en firme. El quinteto siguió trabajando unido hasta el comienzo de la Segunda Guerra Mundial.
El 1946, Django debutó en América, haciendo giras con Duke Ellington. Sus discos y su reputación le habían precedido y se le dispensó un gran recibimiento.
Nunca ha decaído el interés por el estilo de guitarra de Django, y los discos en los que tocó se han seguido vendiendo con regularidad durante cincuenta y cinco años. Ha tenido miles de imitadores, pero ninguno ha igualado su combinación de virtuosismo, proyección, expresión e inventiva con la guitarra acústica. Tanto sus ritmos como sus punteos eran devastadores. Las cuerdas hacían vibrar literalmente la caja de resonancia, para lo cual, Django usaba probablemente cuerdas bastante gruesas. Tocaba con tal fuerza que ninguna guitarra le duraba más de seis meses.
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| El Quintet du Hot Club de France |
El nombre de Django se ha asociado siempre al del diseñador Mario Maccaferri. Las características guitarras que tocaban Django y los demás guitarristas de su quinteto estaban fabricadas por la compañía francesa de Henry Selmer, siguiendo diseños individuales de Maccaferri. Estaban diseñadas para obtener de ellas la máxima proyección, lo que le permitía tocar en clubs ruidosos sin amplificación.
Es difícil enumerar las cualidades que definen el estilo de Django. El contenido emocional de su música era tan impresionante como su capacidad técnica.
Sus fuertes vibratos, sus originales octavas y sus ritmos, han inspirado a generaciones de guitarristas. Sus composiciones figuran entre las mejores que se han escrito para guitarra acústica. No sabía leer música, en incluso se rumorea que tampoco sabía leer ni escribir. Y con todo, en una fiesta privada, consigió asombrar a Andrés Segovia. Cuando el padre de la guitarra clásica moderna le preguntó dónde podía conseguir la partitura, Django le explicó riendo que sólo había estado improvisando.
Django murió en mayo de 1953, a los cuarenta y tres años de edad, dejando un rico legado de música grabada que continua deleitando, confundiendo y estimulando a guitarristas de todo el mundo.
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La primera vez que escuché a Django, sabía que iba a escuchar una grabación antigua, sabía que iba a escuchar a un guitarrista con mucho talento, y sabía algunas cosas mas... pero lo que no sabía era que el guitarrista que iba a escuchar marcaría mi forma de improvisar de por vida, y que verdaderamente sus fraseos son toda una fuente inagotable de imaginación para la hora de improvisar.
